jueves, 5 de octubre de 2017

COLOQUIO DE RAVIOLES

Raviol A:-¡Qué fastidio! ¡Todos amontonados!
Raviol B:-Recién nos terminan de elaborar y lo primero que tengo que escuchar son tus quejas,  ¿no te das cuenta que la mesada es muy chica? Imposible que nos pueda  desparramar.                
Raviol A:-Sí, claro…, pero yo soy un raviol importante y necesito espacio.
Raviol B:-¡Importante! ¿Y qué es lo importante si se puede saber?
Raviol A:-¿No tenés ojos vos? Observá bien. En primer lugar mi forma es perfecta: tengo el relleno justo y el grosor de mi masa es el ideal, seguramente mi destino, ante mi porte distinguido, será un plato de la más fina porcelana inglesa, un cubierto de plata y la dentadura completa de algún integrante de la nobleza europea.
Raviol B:-Lamento informarte que por el aspecto de la cocina y de los utensilios que está utilizando nuestra manufacturera, tu destino no creo sea diferente del que tendremos los demás.
Raviol A:-¡Por favor!
Raviol C:-Lo que sucede es que este sector de la mesada es el más apropiado para nuestra conservación: la luz, superficie y temperatura conjugan las condiciones óptimas para que resultemos de una excelente calidad. Además, los utensilios son los más familiares de nuestra creadora y hablan de la experiencia y delicade…
Raviol B:-Ja! ¿Y la olla del tuco? ¡De barro!
Raviol C:-¡Claro! Los más deliciosos manjares a través de los siglos nacieron en vasijas de barro. Tenemos que estar orgullosos de compartir esta receta.
Raviol B:-¡Milenarias dirás, por que esta vieja tiene como mil años! Mirá lo que son las manos: arrugadas, ásperas, y esos ojos de carnero degollado con los que nos mira.
Raviol C:-Mi estimado amigo, son esas manos las que todo raviol que se precie desea que lo moldeen. Con la ductilidad, seguridad  y suavidad que solo se logran cuando el anhelo de satisfacer al comensal las inundan, y la mirada es un himno al amor por lo que hace, trasluciendo la alegría y el placer del trabajo bien hecho.
Raviol A:-¡Bah, tonterías! Aquí lo importante es mi prestigio.
Raviol B:-Menos mal que tu “conde” no entra a la cocina, sino…
Raviol A:-Mi “conde”, como vos decís, me comerá en forma sutil y refinada, me acompañará con una exótica salsa y un Lambrusco de Romagna
Raviol B:-¿Exótica salsa? ¡Si la única que veo acá es el tuco que está en la olla vieja!
Raviol A:-Como mi salsa será especial, la prepararan a último momento
Raviol C:-¡Oh! ¡Se escuchan niños! ¡Shhh! ¿Qué dice nuestra cocinera?¿Mis amores a la olla?, ¿nos llamó mis amores? ¡Shhh!
Raviol A:-¡¿Cómo, todos juntos?!!!
Raviol B:-¡No, si te van a llevar al Bulli!
Raviol C:-¡Shhh! ¡dejen escuchar! ¿qué dice?
Raviol B:-Que alimentaremos a sus angelitos creo…
Raviol A:-¡Angelitos! ¡Ah no! ¡Yo no quiero terminar en el suelo, ni que me dejen en el plato porque soy de verdura!
Raviol C:-Dice que hoy, gracias a la colaboración de mucha gente, ¡por primera vez! Podrán comer ravioles…  ¿perciben con qué entusiasmo vitorean y nos reclaman? ¡Qué emoción! No podríamos tener mejores comensales.
Raviol A:-Ah, ya entiendo. Yo estoy destinado al encumbrado político que realizó las donaciones. ¡Mañana seré la portada en diarios y revistas!
Raviol B:-Qué imaginación tené, loco
Raviol A:-¡Ay! ¡¿Qué sucede?! ¡¿yo también voy ahora?! ¿¿Con estos dos?? ¡No! ¿¿¿En el mismo plato???
Raviol C:-¡Qué hermoso este niño que nos comerá! ¡Con qué deseo y cuidado nos lleva hasta su boca!
Raviol A:-¡No, a mí no! ¡¿y la foto?!
Raviol B:-¡Ja, ya te tragó! Y aquí voy yo.
Raviol A:-Para colmo tengo que soportar fusionarme con vos, ¡qué degradante!
Raviol C:-He cumplido mi sueño, pude hacer feliz un niño
Raviol B:-¡Uy, qué divertidas están estas sacudidas!
Raviol A:-¿No huelen algo raro? ¡Puaj!
Raviol C:-Ya estamos terminado nuestro ciclo
Raviol A:-¿Qué dice el niño? ¡¿qué quiere ir al baño?!

Raviol B:-¡Sí! ¡Del agua salimos y hacia el agua vamoooooooooooos! ¡Plash!

jueves, 29 de junio de 2017

Uno no se despide porque piensa que todavía no se va a ir. Que siempre estará. Que habrá una próxima vez. Que nada podrá cambiar.
Cada vez que nos veamos pensaré que puede ser la última, y embriagaré mis sentidos de ti. Te robaré sonrisas de caramelo , caricias de terciopelo. Te daré abrazos calentitos de polar y te haré cosquillas de plumitas. Te miraré a los ojos y te preguntaré: ¿Cómo estás?, y su brillo u opacidad me habrán respondido antes que las palabras. 
Simplemente, voy a demostrarte que me importas siempre… nunca es tarde

lunes, 16 de enero de 2017

SEÑORA, LO QUE UD. ESCRIBE ¿PASÓ O NO?


No sé si ya habrá pasado
Si pasa o si pasará
O tal vez sean las ganas
De lo que pueda pasar
Sé que escribo de vos,
Sé que escribo de mi,
Escribo de vos y de mí.
Del árbol que crece solitario
del que busca un lugar para nacer
O de aquél que elegiremos
Bajo su sombra yacer.
De la furia contenida
Del vasto volcán dormido,
De la brisa que acaricia
Suave la orilla del río.
Lo que piensas y no dices
O vislumbro en tu mirada,
De la tarde que me embriaga
con sus naranjas pintada.
De aquél que recoge el fruto
Que nos brinda nuestra tierra,
Y del que siembra inmundicia
O del que alienta a las fieras
Del amor que se agiganta
Con cada gesto y  palabra
De la magia del perdón,
Del milagro de la sabra
Del que acepta desafíos,
Del que se queda dormido
Del que se va y no regresa
Pero queda en el paisaje.
Del abuso de poder,
La indigna necesidad
Convertida en herejía
Que aleja la dignidad
Así  querida señora
Escribo lo que me canta
Y cantaré  lo que escribo,

Mientras me de la garganta!

https://youtu.be/Fg8S5IZkg6w